Artículo publicado por Patricia Gosálvez en EL PAIS. 9 de marzo de 2012
La idea es que no se escapé el Chi, la energía. Por ello la urbanización tiene una única entrada y al fondo de la parcela hay un montículo. "El Chi entra y se queda, fluye con armonía proporcionando salud, bienestar y prosperidad a los vecinos", explican los arquitectos de la primera urbanización de Fuenlabrada pensada para la comunidad china y proyectada según los preceptos del Feng Shui. Los 22 chalés se ubicarán en una parcela de 7.000 metros cuadrados del nuevo barrio El Vivero, propiedad de una constructora española. Grupo Main, la inmobiliaria que los firma y comercializa , muestra en sus oficinas de la Castellana los planos del proyecto: a primera vista es una urbanización de adosados como tantas otras. "Hemos huido del pastiche orientalista", dice José Parra, director de Grupo Main, "la marquesina de entrada tiene un aire a la arquitectura tradicional china, pero no hay pagodas, dragones dorados ni gatos con el puño en alto". Las enseñanzas del Feng Shui son más discretas. "No hay apenas rectas ni ángulos agudos", dice Raúl Fernández, uno de los arquitectos de la firma, señalando los sinuosos caminillos del jardín y las esquinas redondeadas de la piscina, cuya agua no puede estar nunca estancada.
Los chalés están agrupados en bloques impares de cinco (dios del hogar) o siete (número mágico) viviendas en vez de en grupos pares como se haría en una urbanización "más occidental", los vestíbulos son exageradamente grandes, para que entre bien el Chi, las cocinas, son pequeñas, y, como los baños, están apartadas de las circulaciones y los pasos. Los materiales son naturales, nunca hay dos puertas enfrentadas y la parcela tiene un riachuelo y varios cuerpos de agua, símbolo de la prosperidad en el Feng Shui. "Es una apuesta dirigida a la comunidad china", explican los promotores, "pero sin llegar al esperpento, le puede gustar a cualquiera, como ocurre con la decoración Feng Shui, aunque aquí damos un paso más, llegando a la arquitectura y el urbanismo". Con o sin Feng Shui, las casas tienen 190 metros cuadrados y salen por entre 350.000 y 370.000 euros.
"La geomancia china está relacionada con la conceptualización del cosmos como un flujo de energías y empezó en la antigüedad como un sistema de orientación y ubicación de las tumbas que luego se extendió al planeamiento de edificios y ciudades", explica Andreas Janousch, profesor de Historia y Religión China en la Universidad Autónoma. "Fue el primer uso que se le dio a la brújula, siglos antes de que se utilizase en los barcos, y, aunque es una práctica desalentada por el Estado Chino por ser considerada superstición, está muy extendida". Según el experto, su uso es especialemente importante en Hong Kong donde arquitectos estrella como Norman Foster o I.M. Pei se han plegado a sus principios y llega a provocar conflictos entre vecinos (ya que una construcción con mal Feng Shui afecta al resto). "Cuándo se hace con seriedad es un saber muy complejo, pero desde los noventa se ha puesto de moda como un adorno, aplicado al interiorismo", añade Jarnousch. "Esta iniciativa en Fuenlabrada es interesante ya que parte de una conciencia de la cultura china; pero no sé hasta qué punto responde a una demanda real de los chinos que viven en España".
Son unos 150.000, de los cuales en Fuenlabrada (donde se encuentra Cobo Calleja, el enorme polígono de mayoristas chinos) sólo hay censados 2.000 según el Ayuntamiento, donde dicen no tener conocimiento de esta nueva promoción. "Me parece una buena estrategia de marketing que en tiempos de crisis los promotores busquen nuevos clientes, sobre todo entre los chinos, que tenemos fama de ser cumplidores con los pagos", opina Chen Sheng Li, vicepresidente de la Asociación de Chinos de España. "Sin embargo, me temo que a la hora de comprar una casa, a los chinos que vivimos aquí lo que nos importa es el precio, la ubicación y la financiación de la hipoteca; ¡como a todo el mundo!". Para él, el Feng Shui es algo "antiguo, de ancianos", a lo que se da una importancia muy relativa ("como a que el número 8 da suerte"). "Es una cultura que se está perdiendo entre los más jóvenes", opina también Kai Yang, de la Asociación de Bazares Chinos de España, "pero sí que sigue siendo importante, sobre todo a la hora de abrir un negocio". Viendo los planos de la nueva promoción, Yang opina que, aunque es una visión algo "superficial" del Feng Shui resulta un diseño "muy agradable y atractivo para los amantes del estilo oriental". Y pone una pega: "Pienso que una urbanización cerrada para una comunidad específica no es lo que buscamos".
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